Cuando comes espárragos tu orina huele distinto, un olor muy característico…¿No lo has notado? Es posible, ya que solo la mitad de las personas están genéticamente predispuestas para que en su interior se produzcan la reacción que da lugar a dicho olor y, lo que es más curioso, también los genes determinan quienes pueden apreciar ese olor y quienes no.
Los espárragos contienen ácido asparagúsico y derivados del azufre y son estos los que, al metabolizarse dentro de un individuo genéticamente condicionado, producen este característico olor en nuestras micciones.
Es un hecho que llama poderosamente la atención, hasta el punto de haber sido objeto de estudios por parte de numerosos investigadores.
Para los curiosos diremos que pueden producir un efecto similar alimentos tales como el café, el marisco o algunos pescados, pero ninguno tan llamativo.